
Durante poco más de una hora, Guaraní recorrió sus principales éxitos y relató varias anécdotas como la que recordaba su última actuación sobre ese escenario y su relación con el sacerdote José Anselmo Luque, el mítico Padre Pepe, fundador del Festival.Ansioso por cantar con sus jóvenes 86 años, Guaraní subió al escenario aún antes de que culminara la presentación del humorista Julio Vaca Chicharrón y hasta reprendió a los conductores del Festival que pretendían que el artista cordobés apurara su actuación. Como un espectador más, Guaraní permaneció a un costado del escenario festejando cada uno de los cuentos que Chicharrón relataba ante el público.
Desplegando una vitalidad excepcional, Guaraní cantó y bailó en el escenario dejando al público con la satisfacción de presenciar un show inolvidable. Y hasta logró unir a dos generaciones del folklore cuando invitó a subir al escenario para estar junto a él a Agustín Bernasconi, un joven de 15 años, oriundo de Villa Rumipal, que unos momentos antes había hecho estallar en aplausos al público con su actuación. “Es bueno que el folklore siga vivo con estos chicos”, dijo Guaraní mientras abrazaba al joven cantante